¿Qué pasaría si de repente cayera el mundo como una de esas películas con virus mundiales? Pues para saber como irían cambiando las infraestructuras solo hay que ir hasta la carretera que conecta la urbanización de Brañillin con la estación de esquí de Valgrande-Pajares. Lleva sin mantenimiento alguno desde que se construyera hace más de medio siglo.
Según explica este sábado el diario La Nueva España, los vecinos de los 280 apartamentos de la Urbanización de Brañillín hace tiempo que llevan reclamando que el Principado de Asturias arregle los poco más de 1,5 kilómetros de esa carretera. Al parecer la construyó en su momento la Diputación de Oviedo, y era esta institución quién la tenía que mantener, igual que otras infraestructuras bajo su competencia. Pero cuando esta entidad se disolvió en 1981 para integrarse en el Gobierno autonómico, nadie se acordó de incluir esta vía de circulación en Valgrande-Pajares. No obstante los vecinos recuerdan a La Nueva España que
Así que como no hay papel que obligue al Principado de Asturias ha mantenerla, este gobierno autonómico se ha desentendido. Como mínimo lleva 44 años sin que nadie haga ningún tipo de arreglo. De esta manera durante este tiempo han desaparecido las lineas viales de la calzada, también gran parte de las señalizaciones de advertencia. Además, los animales, especialmente el ganado, se ha ido haciendo suya la carretera, por lo que no es inusual que los conductores se topen de repente con una vaca cruzada en el camino o un caballo pastando.
La falta de puntos de referencia como las lineas viales o los postes de señalización complican mucho más las cosas en esta carretera porque aquí se sufre de muchos días de niebla.
La urbanización de Brañillín cuenta con 280 apartamentos repartidos en siete edificios. También se ubican en el complejo cinco albergues con un total de 338 plazas de alojamiento, con dos cafeterías y un núcleo de edificios istrativos.
Tampoco el Ayuntamiento de Lena, en cuyos terrenos municipales está la Urbanización de Brañillín y recauda de esas viviendas 310.000 euros al año en tasas e impuestos, parece estar mucho por la labor de hacerse carego de esta carretera. Hace unos años los vecinos trasladaron a este consistorio sus quejas, pero la respuesta fue que esa vía es competencia autonómica
La situación de la Urbanización de Brañillín, es un ejemplo más, a ojos de estos vecinos, de como se está dejando morir la estación de esquí de Valgrande-Pajares donde el pasado invierno se tuvo que cerrar varios días porque nadie podía ir a poner en marcha los remontes o comenzaban más tarde, hasta que finalmente se tuvo que cerrar antes la temporada por falta de personal.
De esta dejadez tampoco se salva la Urbanización de Brañillín, donde además de la falta de mantenimmiento de la carretera, se suma que tampoco tienen aceras adecentadas, nadie recoge las basuras y no están conectados a un sistema de energía eléctrica.
Toda una serie de despropósitos que parece propio de aquella zona, ya que en San Isidro están igual, con una urbanización que también está abandonada por la Diputación de León desde hace más de 20 años.

La carretera de la urbanización de Brañillín presenta un muy mal estado