Sábado de infierno para los miles de esquiadores que querían llegar a las estaciones de esquí de la Saboya de Tignes, Val d’Isère, La Plagne, Les Arcs y La Rosière, así como a las de los Les 3 Vallées, es decir, Val Thorens, Les Menuires, Méribel y Courchevel.
Hacia las 10.45h de este sábado 1 de febrero se produjo un deslizamiento de tierra en la RN 90 en dirección Albertville-Moutiers. Durante varias horas los desprendimientos de rocas impidieron todo a las estaciones de esquí de Les 3 Vallées y de Tarentaise.
El tráfico se reabrió hacía las 13.15 h tras asegurar los técnicos de carreteras que no había más peligro de desprendimiento, pero sigue siendo muy complicado ya que de momento solo se ha abierto la parte de bajada que tiene dos carriles. Uno se usaba para la ida y otro para la vuelta.
En su sitio web, el departamento de Saboya indica que la circulación en el túnel de Ponserand está abierta en ambos sentidos tras el incidente, pero que las entradas nº 40 Moutiers y nº 41 Les Belleviles permanecen cerradas por el momento.
Las dos grandes rocas cayeron sobre la calzada de la carretera nacional 90, cerca de la salida nº 39 Moutiers Nord en dirección a las estaciones de esquí. Antes de abrir totalmente al tráfico se tendrá que hacer una batida en vuelo en helicóptero con geólogos.
Las autoridades recomendaban no ir a estas estaciones de esquí y evitar conducir por esta carretera dadas las complicaciones y retenciones que se están provocando, especialmente hacia las montañas, que es donde cayeron las rocas. El tráfico de bajada es más fluido.
La caída de las rocas no provocó ni víctimas aunque si provocó una herida leve a una mujer de 62 años, que es la conductora del único vehículo al que le afectó los desprendimientos. Pese a lo impactante de la imagen, sorprendentemente no requirió más que atención médica en el sitio.
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Un desprendimiento de rocasha cortado el a varias estaciones de esquí de los Alpes de Francia